Monseñor José Armando Álvarez Cano, aún Obispo de la Diócesis de Tampico, fue despedido con un homenaje y misa de acción de gracias en el Auditorio Municipal de Tampico, al que asistieron sacerdotes, religiosas y la comunidad laica.
Álvarez Cano sumamente emocionado agradeció las muestras de cariño de cada unos de los representantes de la comunidad católica y recordó que cuando llegó hace poco más de 5 años fue recibido con alegría y así es despedido.
En entrevista con los representantes de medios de comunicación reconoció su apoyo y explicó que continuará despidiéndose de la feligresía en Madero y Altamira y detalló que no existe un tiempo determinado para que llegue su relevo y que incluso el proceso puede durar hasta un año.
Comentó que se lleva en su memoria la hospitalidad y el cariño de la gente emprendedora de este puerto, pero también se lleva los retos grandes que tiene el país como las necesidades del pueblo.
El obispo termina sus tareas en esta Diócesis el día 9 y el 17 de marzo asumirá el arzobispado coadjutor en la Diócesis de Morelia, Michoacán, nombramiento otorgado por el Papa Francisco en enero del presente año.
Monseñor José Armando Cano es oriundo del estado de Michoacán y asumió el cargo en la Diócesis de Tampico en mayo del 2019, luego del fallecimiento del Obispo José Luis Dibildox.
En el homenaje estuvo acompañado por el obispo de la Diócesis de Ciudad Valles, San Luis Potosí, Monseñor Roberto Yenny García.
